¿Realmente era Sade un ateo?
La instauración de una nueva moral es aliciente suficiente para una ulterior liberación de las instituciones éticas divinas, que pasan a ser innecesarias para el marqués de Sade. Esto desencadenaría el ateísmo fanático de Donatien Alphonse, quien termina por desligarse de todo encadenamiento que le impida la satisfacción a sus deseos. Dios, para él, no pasa de ser un ente inexistente, imposible en su comprensión, innecesario.
Para Sade la naturaleza es
fuerza suficiente para sustentarse a sí misma.
fuerza suficiente para sustentarse a sí misma.
Si hubiese existido Dios ¿nos hubiera transmitido sus órdenes de forma tan absurda? ¿Nos mostraría a través de un bandido despreciable la forma de servirle? ¿Si ese Dios de que habláis es supremo, poderoso, justo y bueno, me enseñaría a servirle y a conocerle a través de enigmas y de farsas? Soberano motor de los astros y del corazón del hombre, ¿nopuede instruirnos sirviéndose de los primeros o convencernos grabándose en el segundo?
(Estracto de su obra "Justine")
Sin embargo, podemos ir más allá. Es notorio que Sade, influenciado en parte por la filosofía de Spinoza, sabía de antemano que aquel Dios al que tanto criticaba, había dejado a su creación libre albedrío. Pero el marqués no se queda con la simple idea de una no existencia, y esto se demuestra por medio de sus llamados de desesperación hacía el creador del que tanto reniega.
Donatien es precisamente quien espera una señal que le asegure que no está solo, en medio de las tribulaciones de su alma, aún humana. Es como el Jesucristo en la cruz que clama y pregunta a su padre el por qué de su abandono. En medio de sus letras, más que odio, se encuentra una desesperanza alimentada por la rabia de una repuesta que jamás podrá llegar hasta él.
Para conocer más:
Uno de sus relatos que mejor expone su visión religiosa es
"Diálogo entre un sacerdote y un moribundo"
¿Será el propio Sade ese moribundo que reniega contra Dios?
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