El marqués de Sade, a lo largo de su vida:
- Escribió la mayoría de sus novelas mientras se encontraba en prisión. Sus obras nacieron como una forma de concretar, por medio de las letras y la imaginación, todas esas ansias de libertad.
- Fue un narcisista por excelencia. Lo más importante para él, era él mismo Esto provocó a su vez, su posterior concepción de moral.
- Buscó respuestas a su naturaleza distinta a la del resto: la fe en Dios no fue suficiente, se sustentó entonces en la racionalidad, en la naturaleza.
"Entonces, si existen en el mundo seres cuyos gustos chocan con todos los prejuicios admitidos, no sólo no hay que asombrarse de ellos, ni sermonearlos, ni castigarlos; además, hay que servirlos, contenerlos, reducir a la nada los frenos que los molesten, y darles, si queréis ser justa, todos los medios para que se satisfagan sin ningún riesgo; porque ya no depende de ellos tener ese gusto extraño, como no ha dependido de vos ser espiritual o bestia, estar bien hecha o ser jorobada. Es en el seno de la madre donde se fabrican los órganos que deben hacernos susceptibles a tal o cual fantasía; los primeros objetivos presentados, los primeros discursos oídos, acaban de determinar el resorte; los gustos se forman, y nada en el mundo puede ya destruirlos"
Estracto de su obra "Justine"
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